Ya sabemos que las mujeres embarazadas tienen mayor propensión a tener problemas más graves como consecuencia de la gripe estacional o convencional. Los primeros datos recibidos de la Gripe tipo A o H1N1 son coherentes con esta información. Por tanto, las embarazadas infectadas por la Gripe A desarrollarán procesos más graves que sus equivalentes en la población general, por lo que es más probable que necesiten ser ingresadas y una asistencia especializada.

• Para prevenir la transmisión de gérmenes y proteger tu salud, sigue cada día estos pasos:

  • Cuando tosas o estornudes cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo desechable o estornuda en la manga. Tira el pañuelo usado a la basura.
  • Lávate las manos con frecuencia utilizando agua tibia y jabón durante 15-20 segundos, en especial después de toser o estornudar. Los geles desinfectantes para manos que contienen alcohol también son eficaces, no les añadas agua y frótate las manos con el gel hasta que se sequen.
  • Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca; ya que de esta manera se propagan los gérmenes.
  • Evita el contacto cercano con las personas enfermas. Si estás embarazada y vives con una persona que tiene influenza H1N1 o tiene contacto cercano con ella, pregúntale a tu médico qué medicamentos puedes tomar para prevenir la influenza.
  • Toma precauciones para cuidar de los miembros enfermos de tu familia.
  • Haz una reserva de productos caseros, médicos y artículos para emergencias; como agua, Paracetamol (Gelocatil®, Termalgin®, etc.) y alimentos no perecederos.

Al igual que sucede con la gripe estacional debemos confirmar que las embarazadas tienen que vacunarse contra esta afección, las razones son las siguientes:

• La gripe pandémica H1N1 se comporta de forma más agresiva con las embarazadas.
• Las vacunas contra la gripe pandémica H1N1 se realizan con las mismas medidas de seguridad que se vienen utilizando de forma habitual para la preparación de las vacunas de la gripe estacional.
• Diversas organizaciones, tanto científicas (centros para el control y la prevención de enfermedades americanos y europeos, Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, etc.) como administrativas (Ministerio de Sanidad y Política Social, etc.) coinciden en considerar prioritaria la vacunación de las mujeres embarazadas.
• No existe ningún problema en administrar ambas vacunas de forma simultánea, la de la gripe estacional y la pandémica H1N1, aunque deben administrarse en diferentes localizaciones.
• Aunque ya haya dado a luz, la vacunación contra la gripe H1N1 también está indicada para personas que cuidan a niños menos de 6 meses con la finalidad de protegerlos.

Los síntomas son similares a los de la gripe estacional y pueden incluir:

• Fiebre
• Tos
• Dolor de garganta
• Dolor de cuerpo
• Dolor de cabeza
• Escalofríos y fatiga
• Vómitos y diarrea, en algunos casos.

Si está embarazada y tiene alguno de los siguientes síntomas, busque de inmediato atención médica de emergencia:

• Dificultad para respirar o falta de aliento
• Dolor o presión en el pecho o en el abdomen
• Mareo repentino
• Confusión
• Vómitos fuertes o constantes
• El bebé se mueve menos o no se mueve
• La fiebre elevada no se reduce con Paracetamol

La gripe puede ser muy grave para los bebés pequeños. Los niños que son amamantados no se enferman tanto de gripe o se enferman con menor frecuencia que los que no toman leche materna.

La leche materna está hecha para ayudar a que el bebé se defienda de las enfermedades, transmite los anticuerpos de la madre al bebé, esto es muy importante porque su sistema inmunitario está aún en desarrollo.

Por tanto, no deje de amamantar a su bebé, aunque esté enferma. Si usted está muy enferma para amamantar a su bebé, extráigase la leche y pídale a alguien que se la dé al bebé. Comience a amamantarlo lo antes posible y hágalo a menudo. Limite la alimentación con leche en fórmula para bebés tanto como pueda, esto ayudará a proteger a su bebé contra las infecciones.

Si tiene Gripe A, sea especialmente cuidadosa para no estornudar ni toser en la cara de su bebé y lávese las manos a menudo con agua y jabón. Puede ser que su médico le pida que use una mascarilla para evitar pasarle el virus a su bebé. Aun así, aunque esté recibiendo tratamiento para la gripe, podrá seguir amamantando a su bebé.