La toxoplasmósis es una infección causada por un parásito unicelular llamado Toxoplasma gondii. El parásito Toxoplasma puede persistir durante largos períodos de tiempo en los cuerpos de los seres humanos (y otros animales), posiblemente incluso durante toda la vida. Sin embargo, de los infectados, muy pocos tienen síntomas porque el sistema inmunológico de una persona sana generalmente evita que el parásito cause enfermedades.
Sin embargo, las mujeres embarazadas y las personas que tienen sistemas inmunológicos atenuados deben ser cautelosos: para ellos, una infección por Toxoplasma podría causar serios problemas de salud.
¿Dónde se encuentra el toxoplasma?
El parásito de la toxoplasmósis vive en la carne de muchos animales, desde ratones a ganado, e infecta a otros animales que los comen, como gatos y seres humanos.
Los gatos juegan un papel importante en la diseminación de la toxoplasmósis. Los gatos se infectan al comer a otros pequeños animales infectados como los ratones, pájaros, etc. Los ”huevos” del toxoplasma son expulsados con las heces de los felinos y pueden eliminar millones de ellos durante las 3 semanas siguientes a su infección. Los gatos de más edad tienen menos probabilidades de presentar esta situación de forma reciente.
Las principales fuentes de Toxoplasma son:
Ilustración 1. Ciclo vital del Toxoplasma: Los huevos de Toxoplasma se esparcen a partir de la contaminación con las heces de los gatos a otros animales de la cadena alimenticia, así como al hombre.
El parásito se mata mediante cocción por encima de los 74ºC y la pasteurización.
¿Qué síntomas puedo presentar si contraigo la toxoplasmósis?
Las personas sanas que se infectan con Toxoplasma gondii a menudo no tienen síntomas porque su sistema inmunológico generalmente evita que el parásito cause enfermedades. Cuando ocurre una enfermedad, generalmente es leve con síntomas "similares a la gripe" (por ejemplo, ganglios linfáticos sensibles, dolores musculares, etc.) que duran de semanas a meses y luego desaparecen. Sin embargo, el parásito permanece en el cuerpo de la persona en un estado inactivo. Puede reactivarse si la persona queda inmunosuprimida.
En general, si una mujer se infectó antes de quedar embarazada, se protegerá al feto porque la madre ha desarrollado inmunidad. Si usted tuvo toxoplasmósis seis meses antes de quedar embarazada, el bebé en gestación estará protegido por su inmunidad y no resultará afectado.
El problema surge si una mujer se infecta de nuevo con Toxoplasma durante o justo antes del embarazo: puede transmitir la infección a su bebé por nacer (transmisión congénita). El daño al feto suele ser más grave cuanto más temprano en el embarazo se produce la transmisión. Los resultados potenciales pueden ser:
Si estoy embarazada… ¿Qué puedo hacer para evitar contraer la toxoplasmósis?
Si está o piensa estar embarazada debe seguir las siguientes recomendaciones para disminuir las probabilidades de contraer la Ttoxoplasmósis:
Si tengo un gato en casa… ¿Qué puedo hacer?
Si está embarazada y tiene un gato en casa siga las siguientes recomendaciones:
¿Qué pasa si contraigo la toxoplasmósis estando embarazada?
Si se contagia durante el embarazo, hay medicación disponible. Las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los bebés pueden recibir tratamiento, aunque el parásito no se elimina por completo. Los parásitos pueden permanecer dentro de las células del tejido en una fase menos activa. Su ubicación dificulta que el medicamento los elimine por completo.
Usted y su bebé deberán ser vigilados de cerca durante el embarazo y una vez que el bebé haya nacido.