En Ginequalitas Reproducción consideramos que no es un diagnóstico sencillo y, quizás el primer indicador es… pensar en ella como diagnóstico diferencial en una paciente con dolores pélvicos recidivantes que no ceden con antiinflamatorios:
- La historia clínica: Son muchos los factores que en las preguntas a la paciente nos pueden orientar hacia este diagnóstico (Ilustración 3) pero no son específicos y las más de las veces es la conjunción de varios de ellos la que nos dirige al diagnóstico.
- La exploración física: El ginecólogo puede palpar nódulos dolorosos o quistes ováricos en una primera exploración que puede no ser sólo vaginal sino, también, rectal.
- Pruebas complementarias:
- La ecografía transvaginal y la resonancia magnética de la pelvis son, sin duda, los pilares fundamentales para el diagnóstico y caracterización de las lesiones endometriósicas. No obstante, pueden ser precisas otras pruebas como
- Una laparoscopia diagnóstica es, en algunas ocasiones, precisa para el diagnóstico. No obstante, No se debería realizar una laparoscopia de forma sistemática para búsqueda y escisión de lesiones peritoneales, ya que no se incrementa de forma significativa la probabilidad de gestación.
- Cuando se sospecha la infiltración por endometriosis de órganos fuera del aparato genital (vejiga de la orina, recto, intestino, etc.) se realizan con frecuencia otras técnicas como Tomografías axiales computarizada (TAC), colonoscopias, cistoscopias, etc.
- Test médico: La prescripción de medicación que evita la ovulación en pauta continua sin menstruaciones nos puede orientar el diagnóstico. Si, a pesar de no tener menstruaciones, persisten los síntomas y la paciente no mejora debemos considerar más diagnósticos diferentes a la endometriosis.