Cuando una mujer se queda embarazada una de los problemas que pueden surgir al inicio del embarazo es perderlo dentro de los primeros cinco meses. Esta situación es lo que denominamos aborto o gestación interrumpida. Tiene una incidencia del 15-20 % de todas las gestaciones por lo que es una situación bastante frecuente.
Si sucede más de 2 veces seguidas lo categorizamos como “aborto de repetición”. En el 50% de los casos el estudio del aborto de repetición no pondrá de manifiesto ninguna causa.
Incluso después de haber tenido 3 abortos espontáneos, una mujer tiene de un 60 % a un 80 % de posibilidades de tener un niño sano. Esta situación está muy condicionada por la edad materna, de modo que la probabilidad de sufrir un nuevo aborto en mujeres < 30 años está por debajo de un 25%, mientras que en las mujeres ≥ 40 años sería de 50-60%.
En la mayoría de los casos, un embarazo se puede ver por ecografía a las 5-6 semanas de la última regla. Un aborto bioquímico es uno que ha sido detectado únicamente por test de gestación en orina o determinación en sangre de las hormonas de embarazo antes de desaparecer. Los abortos bioquímicos no se incluyen normalmente como abortos de repetición.
Causas
La causa más frecuente es porque el embrión tiene un material genético anormal.
Muchos abortos espontáneos dentro de los 3 primeros meses de embarazo se producen por esta causa.
Normalmente, hay 46 cromosomas que contienen los genes para el desarrollo normal. Muchos abortos en el primer trimestre ocurren porque el feto tiene un cromosoma de más o porque le falta uno. Por ejemplo, los fetos con síndrome de Down tienen 47 cromosomas (3 cromosomas 21 en lugar de 2). A veces un cambio de material de un cromosoma a otro puede dar lugar a abortos.
Las anomalías cromosómicas ocurren por razones desconocidas en hasta el 60 % de los casos. Las anomalías genéticas normalmente no permiten el desarrollo de un feto sano.
A medida que las mujeres tienen más edad cuando se quedan embarazadas, el riesgo de sufrir un aborto debido a estas anomalías genéticas aumenta desde un 10 % a un 15 % en mujeres menores de 35 años hasta a más del 50 % en mujeres mayores de 40 años.
Una cavidad anormal del útero de una mujer puede ser una causa de la pérdida del embarazo.
Tener una franja de tejido dentro del útero, denominada tabique, puede hacer que el interior del útero sea demasiado pequeño. Las mujeres que nacen con un tabique pueden tener abortos involuntarios más frecuentes.
Los miomas, tumores musculares benignos del útero, son frecuentes. Por lo que pueden provocar abortos de repetición, especialmente, cuando se encuentran en el interior de la cavidad uterina (miomas submucosos) por no poder desarrollarse bien la placenta.
- Ilustración de https://babygest.com/
También, un cérvix uterino debilitado de forma congénita o adquirida (conizaciones, etc.) puede generar abortos tardíos.
Drogas como cocaína, marihuana, heroína parece aumentar los abortos espontáneos. Fumar también está relacionado con abortos de repetición. Alcoholismo y toma excesiva de cafeína. Tener un peso excesivo (obesidad) cuando se produce el embarazo también está relacionado con abortos y malformaciones en el feto.
Algunas enfermedades mal controladas pueden ocasionar abortos. Entre otras, podemos señalar:
Ilustración de https://babygest.com/
- Diabetes mal controladas antes del embarazo
- Hipo-hipertiroidismo sin tratamiento.
- Alteraciones de factores de la coagulación de la sangre que facilitan la trombosis (Trombofilias)
- Enfermedades autoinmunes (Inmunidad anormal contra tu propio organismo) como sin el Lupus Eritematoso Sistémico, algunas enfermedades reumáticas etc.
En el 50% de los casos de los abortos no se haya ninguna causa que los explique.
Diagnóstico
Tratamiento de los abortos de repetición
La ventaja de acudir a una consulta preconcepcional es poder reducir los imprevistos a la hora de intentar la gestación.
Los puntos sobre los que trabajaremos serán:
El método de elección para resolver algunas de las anomalías uterinas es mediante histeroscopia.
Se utiliza una cámara con luz muy pequeña que se introduce por el canal del cuello del útero. Se distiende la cavidad con suero a presión controlada y mediante pinzas y electrodos de energía se pueden reparar tabiques, adherencias por cicatrices, pólipos y miomas que pueden ser causa de aborto. Es un procedimiento bien tolerado y que tiene una recuperación muy rápida.
Cuando el problema es una trombofilia o una enfermedad autoinmune te puede indicar tu ginecólogo un tratamiento con aspirina a bajas dosis o con heparina, siempre bajo supervisión médica por los efectos secundarios que pueden producir (hemorragias). Estos tratamientos parecen que disminuyen los abortos en estos casos.
Los abortos de repetición pueden estar relacionada con algunos problemas médicos. Estos incluyen niveles anormales de azúcar en la sangre (Diabetes), un funcionamiento excesivo o reducido de la glándula tiroides (hiper- hipotiroidismo) o niveles elevados de la hormona prolactina (Hiperprolactinoma).
Un buen tratamiento de estos problemas hormonales podría conseguir que tuviéramos un recién nacido sano y al final del embarazo.
En aproximadamente el 5 % de las parejas con abortos de repetición, uno de los padres tiene un reordenamiento (translocación) de sus cromosomas. Si uno de los padres tiene una translocación, esto puede causar que los fetos tengan desequilibrios cromosómicos y que sean más probables de abortar.
Se puede estudiar la sangre de los padres (cariotipo) para ver si tienen una translocación. Si se encuentra un problema cromosómico, el médico podría recomendar el asesoramiento por un genetista.
Si bien muchas parejas con translocaciones finalmente conciben un embarazo saludable naturalmente, su médico puede sugerir tratamientos de fertilidad, como la fertilización in vitro (FIV) con Diagnóstico Genético Preimplantacional. (DGP). Durante la FIV, los óvulos se fecundan con los espermatozoides fuera del cuerpo en un laboratorio. Después de la FIV, antes de que los embriones se transfieran al útero, estos se pueden evaluar (DGP). Esto permite que se elijan embriones sin translocaciones y con el número de cromosomas correcto para aumentar las posibilidades de que ocurra un embarazo normal.
Tener hábitos de vida saludable disminuye la posibilidad de tener abortos: