Los huesos crecen y se endurecen durante el desarrollo y hasta la segunda o tercera década de la vida. Por eso es importante tener una adecuada dieta rica en calcio y vitamina D en la niñez, adolescencia y juventud.
Evolución de la masa ósea a lo largo de la vida
En la madurez se produce una pérdida continua en cantidad y calidad del hueso, que se acelera en los 2-3 años previos a la menopausia y los 3-4 primeros años de la menopausia (la última menstruación).
Después de esos primeros años la pérdida continua, pero en menor medida. En torno a los 80 años de edad, sin tratamiento, la mujer habrá perdido el 30% de la masa ósea que había acumulado hasta los 30 años. A esa pérdida de la cantidad y calidad del hueso y de los minerales que lo componen, la denominamos osteoporosis.
La osteoporosis provoca que disminuya la resistencia del hueso, haciendo más fáciles las fracturas óseas. Sus principales manifestaciones son:
¿Cómo saber si se tiene osteoporosis?
Toda mujer menopáusica debe acudir a su médico o ginecólogo para valorar la presencia de síntomas o signos de osteoporosis: dolores prolongados de espalda, cambios en la forma de la columna, pérdida de altura (3 cm o más), fracturas óseas, etc.
No obstante, estos signos y síntomas de osteoporosis pueden aparecer sin osteoporosis y esta puede no dar síntomas en sus fases iniciales. Es por ello que pueden ser necesarias algunas pruebas complementarias como la medición de la densidad mineral ósea (DMO) mediante una densitometría, la prueba más adecuada que sólo utiliza un 10% de la radiación utilizada en una radiografía de tórax.
¿Qué mujeres deben realizarse una densitometría?
Acorde a la Sociedad Norteamericana de Menopausia son susceptibles de realización las mujeres mayores de 65 años y las menores de 65, sin tratamiento, que presenten factores de riesgo de fractura como:
¿Con qué frecuencia hay que repetir la densitometría?
No es necesario hacerlo con mucha frecuencia porque la pérdida de masa ósea es tan solo un 1-1,5% anual. Para las mujeres menopáusicas sin tratamiento se estima que no sería útil hasta pasados 3-5 años. Después, durante el tratamiento, el periodo entre una y otra no debe ser menor de 2 años.
¿Se puede prevenir la osteoporosis?
La osteoporosis se puede prevenir y tratar. Las fracturas son una manifestación tardía de un problema que se inicia mucho antes. Así, la edad media a la que se producen las fracturas vertebrales es a los 75 años y las de cadera en torno a los 82 años.
Dado que la pérdida de masa ósea se acelera en torno a la edad de la menopausia, este es un buen momento para iniciar su prevención y/o tratamiento. Para prevenir la osteoporosis tenemos varias herramientas:
Cómo mejorar nuestro estilo de vida para prevenir la osteoporosis
Existen tres ejes fundamentales para cambiar el estilo de vida:
Medicamentos para prevenir y/o tratar la osteoporosis
Existen varios fármacos que los médicos generales, traumatólogos o ginecólogos valorarmos para tratar la osteoporosis. Exponemos aquí solo un breve resumen de los mismos sin sustituir la adecuada y necesaria valoración por parte de su médico.
Los bifosfonatos disminuyen la reabsorción del hueso y, por lo tanto, mantienen la masa ósea y su resistencia. Los alimentos reducen su absorción y deben ser tomados con el estómago vacío, solo con un poco de agua y 30 minutos antes de ingerir otros líquidos, alimentos o medicinas.
La administración de las hormonas que no producen los ovarios en la menopausia, estrógenos con/sin gestágenos, la denominamos Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) y puede ser una opción razonable en aquellos casos en los que se necesita la reinstauración hormonal para manejar otros síntomas como los sofocos, atrofia genital, etc.
El raloxifeno es un fármaco que tiene algunas propiedades de las hormonas femeninas, pero no todas: no resuelve los sofocos, ni los síntomas genitales, ni la ansiedad, etc. No tiene ningún efecto sobre el útero y ejerce un cierto efecto protector sobre determinados cánceres de mama.
La hormona paratiroidea (PTH), que no es una hormona sexual, estimula la formación del hueso, pero se reserva para pacientes con grave riesgo de fracturas. Requiere varias inyecciones, es costosa, etc.
La calcitonina es también otra hormona no relacionada con los ovarios que se puede administrar mediante sprays nasales. No ha demostrado su utilidad en los primeros años de menopausia y, por eso, se recomienda su uso solo pasados 5-6 años de la menopausia. Es menos efectiva que otros fármacos para la osteoporosis, pero se puede prescribir para reducir el dolor asociados las fracturas vertebrales.
El tratamiento de la osteoporosis es un tratamiento a largo plazo que debe ser controlado y reevaluado en función de los objetivos buscados y los resultados obtenidos con la medicación pautada