Diferentes sociedades científicas de los EEUU recomiendan que las embarazadas y puérperas reciban la vacuna estacional incluso si ya recibieron la vacuna H1N1 y la vacuna frente a la gripe estacional:
Esta recomendación se apoya en los siguientes puntos:
La gripe causa con enfermedad grave más probabilidad en las pacientes embarazadas que en las que no lo están. Los cambios en el sistema inmune, el corazón y los pulmones hace que las mujeres embarazadas sean más propensas a enfermar de forma grave por el virus de la gripe.
El riesgo de parto pretérmino está incrementado en pacientes con gripe.
La vacunación durante el embarazo ha demostrado que protege tanto a la madre como al recién nacido (hasta los 6 meses). Las tasas de ingreso provocadas por la gripe en niños menores de 6 meses son 10 veces superiores a las de niños de edades superiores.
La vacuna de la gripe se ha administrado a millones de embarazadas durante los últimos 10 años y no se ha demostrado ningún daño para las madres ni para los recién nacidos.
Se puede administrar a las embarazadas en cualquier trimestre.
Las embarazadas deben recibir las vacunas con virus inactivados (pinchadas) pero no deben recibir las vacunas con virus atenuados (vía spray nasal).
Incluso las puérperas que estén lactando deben recibir la vacuna contra la gripe.