La ovulación consiste en la maduración y liberación del óvulo desde el ovario. Esto es imprescindible para poder conseguir un embarazo. En este proceso deben darse unos niveles determinados de diferentes hormonas, especialmente la llamada hormona luteinizante (LH), ya que, pasadas aproximadamente 36 horas después de producirse el pico máximo de esta hormona, sucede la ovulación.
Las alteraciones en la ovulación, o problemas que sucedan a este nivel, son las claves para no conseguir la gestación y por lo tanto pueden ser los responsables de la esterilidad de una pareja.
Para una pareja que esté intentando conseguir un embarazo, conocer los días de la ovulación de la mujer es un dato que permite saber cuándo se es más fértil, es decir, qué días es más probable que se pueda producir la fecundación del óvulo liberado: por lo tanto, serán los mejores días para tener relaciones sexuales que conlleven como finalidad la búsqueda de un embarazo.
Conocer el momento de la ovulación también es esencial en la realización de diversas técnicas de Reproducción Asistida: coito dirigido, Inseminación Artificial, transferencia de embriones, etc.
Actualmente existen diversas formas de conocer si una mujer está en periodo periovulatorio:
En este artículo vamos a desarrollar algunos de estos métodos disponibles, analizando los detalles más importantes de cada uno de ellos.
Tests de detección de la ovulación en orina
Estos kits miden los cambios de los niveles de la LH en orina. Son pruebas que están disponibles para la venta en farmacia al público en general y que la mujer ha de realizar en su domicilio. Estas pruebas detectan los picos de LH cuando aproximadamente quedan de 12 a 24 horas para que se produzca la ovulación.
Existe aproximadamente un 80% de posibilidades de que estas pruebas detecten el momento de la ovulación, cuya probabilidad aumenta a más número de pruebas consecutivas realizadas.
Son pruebas bastante útiles si los ciclos de la mujer son más o menos regulares, es decir, si la menstruación ocurre entre 21 y 35 días desde el sangrado anterior. En el caso de mujeres con reglas irregulares, encontrar el momento exacto puede resultar más dificultoso..
Registro de temperatura corporal
Esta es una forma poco costosa y fácil a nivel técnico de conocer el momento de la ovulación, pero poco útil y poco precisa, ya que el aumento de temperatura es pequeño y puede ir condicionado a otros factores externos.
Análisis de sangre
Los niveles de estradiol (un tipo de hormona perteneciente a la familia de los estrógenos), aumentan rápidamente justo en los momentos previos a la ovulación, pero no es una determinación en sangre que suela utilizarse para controlar el ciclo ovulatorio.
La LH se libera con pequeños pulsos o pequeños aumentos según va madurando el folículo para conseguir la ovulación. Es precisamente debido a esos pulsos por lo que es difícil encontrar con un único análisis las elevaciones de la hormona, por lo que medirla en sangre es un método poco útil para predecir la ovulación.
Ecografía transvaginal
Con la ecografía podemos visualizar el número, forma y tamaño de folículos que poseen los ovarios de una mujer que está buscando gestación.
Es muy utilizada para predecir la ovulación en mujeres sometidas a técnicas de fertilidad (coito dirigido, Inseminación Artificial, transferencia de embriones, etc.) de manera que cuando el o los folículos visualizados por ecografía alcanzan un tamaño entorno a los 18-24 mm, es de suponer que la ovulación se desencadenará en las próximas horas.
Cuando identificamos un folículo periovulatorio (18-24 mm) podemos, entonces, aproximarnos al diagnóstico de ovulación realizando los test de ovulación o desencadenarla médicamente para poder ajustar en el tiempo el coito o las técnicas de reproducción previstas.
Conclusiones
Aunque todos estos métodos pueden resultar útiles para orientar sobre cuándo está próxima la ovulación, nosotros recomendamos utilizarlos bajo el consejo de un ginecólogo dedicado a técnicas de reproducción asistida.
Su uso indiscriminado antes de 6-12 meses de intentar una gestación y sin asesoramiento médico puede que solo consiga una pérdida en la espontaneidad y calidad de las relaciones sexuales, así como un cierto estrés en la pareja.
Es muy importante indicar que si no consigues un embarazo tras 12 meses de relaciones sin protección anticonceptiva (o 6 meses si tienes 35 o más años de edad) y llegas a la conclusión de que existen ciclos en los que no ovulas (pruebas de ovulación con negativos repetidos) con ciclos menstruales largos, o tus ciclos son muy irregulares (períodos entre menstruaciones de más de 35-40 días), deberíais acudir a vuestro especialista en ginecología de referencia, para poder estudiar qué está ocurriendo y plantear posibles soluciones.