Este síndrome, o conjunto de síntomas, recibe múltiples denominaciones. Si hacemos hincapié en los síntomas de la paciente, la denominamos incontinencia urinaria de urgencia o urgencia urinaria y, si hacemos hincapié en la causa o en el origen de los síntomas, entonces lo denominamos vejiga hiperactiva, vejiga irritable o, con un término más técnico, inestabilidad del músculo detrusor de la vejiga.
Síntomas de incontinencia urinaria de urgencia
Las mujeres que padecen este problema tienen, fundamentalmente, cuatro síntomas:
¿Por qué se producen estos síntomas en la incontinencia urinaria de urgencia?
Los síntomas se producen por una contracción anormal de la musculatura vesical. La vejiga, hasta alcanzar un determinado volumen de orina, apenas modifica su presión y se va rellenando sin apenas aumentar la presión en su interior. Pues bien, las pacientes con volúmenes pequeños experimentan contracciones anormales del músculo vesical y ello hace que se eleve bruscamente la presión y aparezca la sensación imperiosa de orina seguida o no de un escape de orina.
¿Es frecuente la incontinencia urinaria de urgencia?
Es relativamente frecuente y muy molesto. En España, los últimos datos médicos consideran que una de cada cuatro mujeres mayores de 40 años presenta este problema en mayor o menor medida.
Es muy molesto porque limita mucho la movilidad de las pacientes, a diferencia de las pacientes con incontinencia urinaria de esfuerzo que pueden predecir cuándo van a tener los escapes (con la tos, por ejemplo, estas solo pueden saber que en poco tiempo volverán a tener ganas de orinar o pérdida de orina), de tal forma que sus salidas de casa se ven limitadas a sitios donde puedan tener acceso a un servicio, limitan por tanto los viajes porque no pueden permanecer sentadas en un autobús o en otro medio de transporte las dos horas que pueda durar un pequeño viaje. A esto hay que añadir que las cantidades que pierden son mayores que en otros tipos de incontinencia, pudiendo llegar a formar un auténtico charco.
¿Qué deben hacer las pacientes que sospechan tener este problema de incontinencia urinaria de urgencia?
Aunque parezca una tontería, hay que consultar por ello, ya sea al médico generalista o a un médico especialista en ginecología o urología. Se sabe que hasta la mitad de las pacientes con este problema no consultan y lo padecen en silencio.
Si los síntomas son compatibles y descarta que sea un episodio de infección urinaria (no debemos olvidar que las pacientes llevan meses o años con los síntomas), el médico puede prescribirle algún medicamento para relajar la musculatura vesical.
También existen maniobras de rehabilitación, de reeducación vesical, que consisten en programar las micciones empezando por espacios de tiempo muy cortos (de 20 a 30 minutos), en los que la paciente va a orinar tenga o no tenga ganas de hacerlo. Después de mantener esta rutina durante unos días, el periodo entre micciones se alarga 15 o 30 minutos más. La realización de ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico también mejora este tipo de pérdidas de orina y su sintomatología asociada.