¿Qué es suelo pélvico?
Denominamos suelo pélvico al conjunto de músculos, nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo que cierran el abdomen en su parte más inferior. Desde el punto de vista anatómico y funcional es una región muy compleja ya que:
¿Qué es la incontinencia urinaria de esfuerzo?
Es una pérdida involuntaria de orina que ocurre durante una actividad física como toser, estornudar, reír o realizar ejercicio. En su aparición influyen factores como:
Tratamientos para la incontinencia urinaria de esfuerzo
Son varios los tratamientos que se pueden aplicar, dependiendo del grado de incontinencia urinaria que presente y del deterioro anatómico, ya que no se tratan igual las pérdidas de escasas gotas de orina en ausencia de anomalías anatómicas, que aquellas pérdidas abundantes acompañadas de un descenso de diversos órganos internos (vejiga de la orina, útero o matriz, etc.). Podemos agrupar los tratamientos en dos grupos fundamentales:
¿Es posible disminuir las pérdidas de orina sin intervención quirúrgica?
Los tratamientos conservadores son aquellas medidas que no incluyen actos quirúrgicos. Puesto que sabemos que existen factores que influyen en la aparición de la incontinencia de orina de esfuerzo, podemos modificar los hábitos de vida para intentar reducirlas.
¿Cómo se entrena el suelo pélvico?
El primer paso de la rehabilitación del suelo pélvico es reconocer los músculos que debe contraer. Este paso es fundamental, así que tómese su tiempo. Para ello hay diversos trucos sencillos que usted puede hacer:
Organícese y, sobre todo, no se desanime. Pretendemos que tenga una musculatura del suelo pélvico con fuerza suficiente para poder compensar la fuerza de la tos. Por lo tanto, cuantas más veces ejercite sus músculos, mayor será su fuerza de contracción y la duración de la misma.
Busque un lugar tranquilo para empezar a hacer los ejercicios hasta que aprenda a realizarlos, un lugar donde se pueda concentrar bien, como el baño o su habitación. Al principio, aunque haga menos ejercicios de los que le recomendamos, póngase objetivos o metas que pueda cumplir para no desanimarse antes de empezar. En vez de tres tandas de ejercicios puede empezar por una sola. Piense en qué momento del día podría dedicarse 15 minutos: al levantarse, al acostarse, viendo un determinado programa de televisión, etc.
Otras recomendaciones:
Consejos para hacer los ejercicios de recuperación del suelo pélvico
Las siguientes recomendaciones son lo mínimo que deberá conseguir pasado el tiempo inicial de aprendizaje. No obstante, recuerde que cuanto más ejercite mejores serán los resultados.
Debe combinar dos tipos de ejercicios, los rápidos le permitirán responder más deprisa a un ataque de tos o un estornudo brusco y los lentos le proporcionarán la potencia o fuerza suficiente para evitar las pérdidas de orina.
Tipo lento:
- Se realiza la contracción del músculo intentando mantenerla al máximo de nuestras posibilidades durante 5 segundos y relajando después el músculo.
- Descanse diez segundos (cuente despacio hasta 10).
- Repita el ejercicio entre 10 y 15 veces.
- Realice 3 tandas al día.
Tipo rápido:
- Se contraen y relajan los músculos tan rápidamente como se pueda.
- Realice series de 10 contracciones y relajaciones consecutivas.
- Repita el ejercicio 4 veces al día.
¿Hay algo más que pueda hacer antes de la cirugía?
Sí, existe una serie de dispositivos plásticos, los pesarios, que se colocan en la vagina y proporcionan el soporte que perdieron sus tejidos. Los hay con diferentes formas según el grado de defecto y la localización del defecto predominante. Después de un breve entrenamiento, guiado por su ginecólogo, usted podrá colocarlo y quitarlo sin problemas.
Están indicados para aquellas pacientes con defectos importantes que desean posponer la cirugía, como por ejemplo las que no descartan nuevos embarazos, o en aquellas que los riesgos de la intervención son mayores que el beneficio, como las pacientes ancianas o con múltiples problemas médicos.