Las glándulas de Bartolino son unas glándulas bilaterales localizadas en la horquilla vulvar posterior y cuya función es la de producir líquido lubricante durante las relaciones sexuales. Habitualmente no son detectables, salvo que exista alguna patología en las mismas (inflamación, quistificación, etc.).
La bartolinitis es un proceso infeccioso en el que se produce una inflamación de la mencionada glándula y, habitualmente, una colección de pus en su interior (un absceso).
Son frecuentes las recidivas, es decir, que se tengan procesos repetidos de bartolinits. En algunos casos porque se haya producido una obstrucción del conducto de salida y, por tanto, se haya formado un quiste en la glándula que se infecta con más facilidad.
Diagnóstico de la bartolinitis
Los síntomas más frecuentes son dolor intenso en uno de los laterales de la horquilla vulvar acompañado de la aparición de un bulto cuyo tamaño (1-10 cm) dependerá de la evolución del proceso. Si el proceso está muy evolucionado el absceso puede romperse y drenar espontáneamente un líquido purulento. No es frecuente la fiebre superior a 38º, pero puede estar presente. El diagnóstico siempre es, en cualquier caso, clínico y no se necesitan otras pruebas diagnósticas como pueden ser las ecografías.
Hay que distinguir las bartolinitis de los abscesos perianales, en este último caso el bulto no protruye en la horquilla vulvar y se origina más atrás, en la región anal.
Causas de la bartolinits
Es un proceso infeccioso, en unas ocasiones los gérmenes que producen el proceso son bacterias que se pueden localizar habitualmente en la región vulvar (Staphilococcus aureus, Escherichia coli, Pseudomoma aeruginosa, Streptococcus faecalis) y, en otros casos, puede ser un germen de transmisión sexual como el gonococo (Neisseria gonorrhoeae). Con frecuencia se trata de infecciones mixtas, es decir, provocada por varios gérmenes a la vez.
Aunque se ha hablado de la ropa muy ajustada o del uso continuo de prendas íntimas de lycra como prácticas favorecedoras de este proceso, en realidad no hay una sola causa específica y tampoco hay una manera de prevenirla. Tan sólo aquellos casos causados por una enfermedad de transmisión sexual, como la gonorrea, pueden prevenirse mediante el uso de preservativos.
Tratamientos para la bartolinitis
Inicialmente, el tratamiento es antibiótico de amplio espectro y antiinflamatorio. Si a pesar de este tratamiento persistiera el dolor/bulto o, incluso, progresa se procedería al drenaje del absceso y a la eversión marsupialización de los bordes del mismo. Este procedimiento quirúrgico se puede realizar bajo anestesia local, loco-regional o general. El edificio drenado quirúrgicamente se irá cerrando progresivamente.
¿Qué es un quiste de bartolino?
En este caso, de forma espontánea o tras una infección, se produce una obstrucción del conducto de salida de la glándula y se acumula una cantidad variable de su secreción en el interior; configurando así un quiste, es decir, una colección líquida no infectada. Su tamaño es variable y habitualmente no son dolorosos si no se sobreinfectan.
No existe tratamiento médico para este proceso. Si por su tamaño produjera molestias durante las relaciones sexuales o se sobreinfectara con frecuenta, el tratamiento a aplicar sería la completa extirpación quirúrgica.