El término “reserva ovárica” equipara el potencial reproductivo de la mujer con el número y calidad de los ovocitos disponibles en el ovario. Cuando hablamos de una “baja reserva ovárica”, nos estamos refiriendo a una mujer con menstruaciones regulares pero que presenta una respuesta baja a la estimulación ovárica o fecundidad cuando se la compara con otras de la misma edad.
La principal causa de disminución de la reserva ovárica es la edad. A medida que avanzan los años no sólo tendremos menos folículos, sino que serán de peor calidad.
Esquema de la evolución del número y calidad de los ovocitos a lo largo de la vida de la mujer. Círculos blancos = folículos normales. Círculos marrones = folículos deteriorados
En este gráfico, los ovocitos de peor calidad están representados como círculos marrones. Estos hacen más difícil la fecundación y generan embriones de mala calidad que se terminarán abortando de forma espontánea.
Causas de una reserva ovárica baja
- Edad avanzada.
- Tabaquismo.
- Problemas genéticos que generan un menor número de folículos normales en el nacimiento.
- Tratamientos de quimioterapia o radioterapia que producen un consumo precoz.
¿Por qué es importante estimar la reserva ovárica?
Las mujeres con una reserva ovárica disminuida presentarán una respuesta reducida a los tratamientos médicos de estimulación de los ovarios y necesitarán dosis más altas y tratamientos más largos. En determinadas ocasiones, cuando los fracasos son reiterados, será necesario recomendar la desestimación de los ovocitos propios y valorar la utilización de ovocitos donados por otra mujer.
¿Cómo se estima la reserva ovárica?
Existen diversas formas de intentar medir esta reserva ovárica, pero actualmente ninguna de ellas es concluyente y existe una controversia científica sobre cuál o cuáles utilizar. Entre otras podemos mencionar:
- Medidas ecográficas
- Volumen del ovario
- Número de folículos antrales
También podemos realizar mediciones de determinadas sustancias producidas por los folículos que pretendemos cuantificar. Unos niveles bajos de estos productos foliculares (hormona antimulleriana e inhibina B) apuntarían hacia una baja reserva. En otras ocasiones se realizan tratamientos cortos observando la respuesta de los mismos, como puede ser el test de clomifeno.