La Fecundación In Vitro (FIV) es un proceso complejo en el que la fecundación de un ovocito se realiza fuera del cuerpo de la mujer, en el laboratorio, y posteriormente, el embrión conseguido se transfiere al útero materno.
Para ello, es necesario:
La fecundación de los ovocitos conseguidos se puede lograr mediante dos procedimientos (Ilustración 1): la fecundación in vitro (FIV) y la Inyección Espermática Intracitoplasmática (ICSI. Una vez realizada el proceso anterior los preembriones se guardan en un medio de cultivo celular especial dentro de una incubadora en condiciones de temperatura y gases constantes. que simulen el medio ambiente natural materno en el que se desarrollan.
Los preembriones conseguidos serán vigilados y evaluados mediante diferentes sistemas de vigilancia embrionaria en los días siguientes para:
Según sea el número, evolución, características de los embriones así como la situación clínica de la mujer estimulada existen dos posibilidades de tratamiento:
En cualquier caso, sea la transferencia en “fresco” durante el mismo ciclo de la extracción de los ovocitos o sea de modo “diferido” en un ciclo posterior, la transferencia selectiva de un único embrión tiene la ventaja de reducir las probabilidades de un embarazo múltiple asociado a la transferencia de más de 1 embrión.
Cuando se transfieren 2 embriones se incrementan las posibilidades de conseguir un embarazo pero a expensas de un 30% de los embarazos gemelares y un 3%-4% de embarazos triples (fruto de la implantación de los dos embriones transferidos y la posterior división de uno de ellos en dos gemelos).
Los embarazos múltiples están asociados a más problemas médicos para la madre y para los fetos incrementándose el riesgo de:
Existe la posibilidad de eliminar al principio del embarazo múltiple algunos embriones con punción de los sacos mediante control ecográfico. Este procedimiento se llama reducción embrionaria y no está exento de riesgos para la madre y, también, puede provocar la pérdida de los otros embriones. Conlleva, además, planteamientos éticos de eliminar un embrión u otro. Por todo ello es muy importante evitar llegar a esta situación.
Algunas circunstancias son especialmente favorables para la transferencia selectiva de un único embrión por ciclo:
Esta técnica de transferencia embrionaria única ha demostrado la misma tasa de embarazos cuando tenemos en cuenta el número de embriones transferidos. Esto quiere decir que, por ejemplo, si disponemos de 4 embriones de buena calidad se obtiene el mismo número de embarazos transfieri'endolos en parejas en 2 ciclos que realizando 4 ciclos de transferencia selectiva de un único embrión en cada ciclo: la ventaja de optar por esta técnica es que tiene una incidencia de embarazos gemelares de tan solo el 1%-2%.