Las trompas de Falopio son la porción más alta del aparato genital femenino, están unidas a cada lado del útero (matriz) y se encuentran inmediatamente adyacentes a los ovarios.
Normalmente, las trompas de Falopio recogen el óvulo que se libera cada mes desde el ovario (ovulación) y es aquí, en la trompa, donde el espermatozoide que viaja desde la vagina, a través del útero donde finalmente se une con el óvulo. Este proceso se conoce como fecundación, que es la unión del óvulo con el espermatozoide para formar un embrión (óvulo fecundado). El embrión se desplaza por la trompa hasta el útero. Cuando llega al útero, puede implantarse en la pared uterina y comenzar a crecer hasta convertirse en un bebé.
Si los extremos de las trompas de Falopio están dañados u obstruidos, las trompas pueden llenarse con líquido configurar una trompa hinchada y llena de líquido que se conoce como hidrosálpinx. Si esto es así de forma bilateral, no se podrá producir un embarazo normal en el útero. Cabe la posibilidad de que ese tránsito dificultado de lugar a desarrollar un embarazo en la trompa (embarazo ectópico), lo que puede poner en peligro la vida.
Además, como la trompa está obstruida, las secreciones que se acumulan pueden fluir hacia el útero y dificultar que un embrión, generado en la otra trompa o por técnicas de reproducción asistida en el laboratorio (Fecundación In Vitro, FIV), se implante en el útero aun cuando se transfieran los embriones al útero por vía vaginal.
¿Qué causa el hidrosálpinx?
El hidrosálpinx puede ser causado por una infección antigua en las trompas de Falopio, a menudo de transmisión sexual. Otras causas incluyen cirugías anteriores (particularmente cirugías en las trompas), las adherencias graves en la pelvis, endometriosis y otras fuentes de infección, como la apendicitis.
¿Cuáles son los síntomas del hidrosálpinx?
La mayoría de las mujeres no tienen síntomas excepto problemas de esterilidad. En algunas mujeres, un embarazo ectópico puede ser el primer signo de un problema en las trompas. En ocasiones, algunas mujeres se quejan de dolor regular o constante en la pelvis o en la parte baja del abdomen que empeora durante la regla o después de ella. Un flujo vaginal constante también puede estar asociado con este problema.
¿Cómo puede mi médico diagnosticar un hidrosálpinx?
Hay tres formas de evaluar si una o ambas de las trompas están obstruidas. Uno o varios de estos estudios pueden ser efectuados para completar la evaluación:
Histerosalpingografía (HSG): En este caso, se introduce en el útero (a través del cuello uterino) un líquido que es visible bajo los rayos-X. Luego, se toman varias radiografías para observar hacia dónde va el líquido. Si las trompas de Falopio están abiertas, el líquido fluye por los extremos de las trompas hacia la cavidad pélvica. Si las trompas están obstruidas, el líquido quedará atrapado dentro de las trompas y, como médicos, comprobaremos que se trata de hidrosálpinx.
Ecografía: Podemos ser capaces de detectar la presencia de un hidrosálpinx a través de una ecografía. Si las trompas parecen hinchadas o llenas de líquido durante la ecografía, generalmente indica un hidrosálpinx más severo.
Cirugía (laparoscopia): Consiste en una pequeña incisión en el ombligo y la inserción de un telescopio especial o laparoscopio para observar el exterior de la matriz y las trompas de Falopio. En muchos casos, el diagnóstico se realiza con la simple visualización del aparato genital interno. En otros casos se realiza una cromopertubación que consiste en introducir en el útero, a través del cérvix, un líquido con colorante azul para confirmar que el colorante pase por los extremos de las trompas y así confirmar que están abiertas.
Y si tengo un hidrosálpinx, ¿puedo conseguir un embarazo?
Si las trompas de Falopio están totalmente obstruidas de forma bilateral, el óvulo no puede viajar a través de ellas hasta el útero. Deberá consultar y tratarse con un especialista en fertilidad para que la ayude a quedar embarazada.
En ciertos casos, se podría realizar una cirugía para intentar abrir las trompas, pero en la mayoría de los casos se realizan técnicas de reproducción asistida (Fecundación In Vitro) que no precisan la competencia de las trompas de Falopio. En este procedimiento, el óvulo de la mujer y el espermatozoide del hombre se unen (fecundan) en el laboratorio. Luego, se introducen el/los embriones en el útero (matriz) a través del cérvix.
En ocasiones se recomienda la extracción del hidrosálpinx o su separación del útero antes del comienzo del tratamiento de FIV, dado que este puede disminuir las probabilidades de quedar embarazada.